Los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos, por eso, optan por apuntar a los pequeños en un curso de inglés para niño, ya que es una excelente herramienta para aprender dos idiomas y disfrutar de mejores oportunidades en un futuro.
Por lo general, algunos se tardan en decidir, bien sea porque piensan que los pequeños aún no están preparados para aprender dos idiomas o sencillamente tienen la falsa creencia que pueden confundirse al momento de hablar, sin embargo, la buena noticia es que los expertos aseguran que a partir de los 4 años los chicos entienden perfectamente y son capaces de adquirir los conocimientos en poco tiempo.
Si bien es cierto que las escuelas de hoy en día se preocupan por enseñar inglés en las aulas, los cursos están adaptados de tal manera que proporcionan un buen método didáctico y ambiental para facilitar el aprendizaje, el cual muchas instituciones ni si quiera cuentan con los materiales básicos para la educación bilingüe.
¿Cómo el inglés beneficia el porvenir de los niños?
Estamos en una época cada vez más globalizada por lo que las comunicaciones aumentan cada día, por lo tanto, es prácticamente una necesidad aprender un idioma adicional y no hay mejor forma de lograrlo con éxito que empezando desde chicos.
Además, al tener destrezas para socializar con personas de otras partes del mundo aumenta la confianza para enfrentarse al mundo profesional y es excelente complemento cultural para prepararse para un futuro prometedor.
Incentivarlos poco a poco y no presionarlos
Es posible que los chicos no vean lo beneficioso que es ser bilingües, no obstante, es tarea de los padres hacérselos entender desde la comprensión y siempre teniendo en cuenta que, por el momento, no tienen la madurez para tener esa visión futurística.
Un dato imprescindible para quienes desean iniciar a sus pequeños en el mundo bilingüe es incentivarlos paso a paso en la enseñanza, por ejemplo, mostrarle juegos, algunas palabras, canciones, cuentos, etc., en inglés. De ser así, tal vez se sienta interesados por realizar un curso.
Recordemos que todo es un proceso, así que lo mejor es llenarse de paciencia, ya veremos cómo progresivamente el chico tendrá la iniciativa y empezará a forjar el porvenir con una apropiada herramienta.