Si tienes la suerte de que en el lugar donde vives el agua del grifo no tiene demasiada cal y presenta una calidad aceptable y te preguntas si es igual de saludable beber agua del grifo como embotellada, presta mucha atención a los siguientes consejos al respecto que te servirán para aclarar y disipar todas las dudas en este sentido que se puedan tener al respecto.

Pues bien, en primer lugar debes tener en cuenta que en el agua se encuentran diversos minerales como el calcio, el potasio, que regula el balance hídrico, el sodio, que es capaz de equilibrar la tensión de los tejidos y otro tipo de cloruros que sirven para que la digestión se pueda realizar correctamente. Además, de todos ellos cabe destacar el zinc, un mineral que es de vital importancia para que se realice la adecuada división celular así como se pueda efectuar la cicatrización de heridas.

20140330134318

De este modo, con estos puntos ya aclarados cabe decir que todas las aguas son sanas si bien es cierto que según su dureza, en función de la cantidad de cal que contengan, estaremos hablando de aguas más duras o más blandas y este punto sí puede ser determinante. El agua más dura suele provenir de depóstivos subterráneos, lo que hace que tenga más cal y magnesio y un sabor peor. La blanda procede de aguas superficiales y pozos y su sabor es mejor. El servicio de agua eden sin ir más lejos es una muestra de la mejor agua que se acaba embotellando para su comercialización.

Así pues, aunque todas las aguas son buenas según el nivel de cal que contengan unas serán más idóneas que otras. Del mismo modo, cabe aclarar que hay que ingerir entre uno y dos litros de agua al día para que realmente el funcionamiento del cuerpo sea el correcto y el esperado.

Deja una respuesta