En una venta de carretillas elevadoras tendrá la posibilidad de conseguir la máquina más productiva y rentable. Además de la fuente de alimentación, se deberá evaluar una variedad de factores que afectan el coste a largo plazo, incluyendo cuánto y qué tan alto puede levantar la carga, los cuidados para la manipulación de la misma en las zonas peligrosas, y si debe comprar una nueva o usada.
Con la variedad de mejoras tecnológicas y los nuevos diseños ergonómicos disponibles en el mercado, puede aumentar de manera significativa su productividad y la rentabilidad de su operación. Para encontrar la maquinaria elevadora que mejor se adapte a sus necesidades de negocio, sea una distribuidora de dulces al por mayor Bogotá, una empresa de alimentos o cualquier otro sector al que se dedique.
A diferencia de una pieza de maquinaria comprada a través de Internet, los distribuidores de carretillas profesionales especializados en la maquinaria adecuada para las empresas industrializadas, fácilmente harán que coincidan sus procesos de negocio con una máquina que cumpla y supere sus necesidades.
A medida que su negocio crece, la expansión de sus equipos debe ser rápida y sencilla con el proceso de post venta. La entrega de la misma marca y modelo que los otros equipos de su flota y una relación sólida con un distribuidor de montacargas de calidad, ayudan a minimizar los costes, mediante la reducción de la necesidad de formación y certificación de operadores adicionales.
Un punto importante es adquirir equipos de alta tecnología
Cuando se comparan los distintos modelos y funcionalidades de las carretillas elevadoras y sus distribuidores, es fundamental el conseguir un equipo que sea moderno, que cumpla con lo que usted necesita e incluya el mayor número de mejoras tecnológicas modernas como sea posible para asegurar que se mantenga vigente hasta la fecha, a la par con la experiencia del conductor.
Entre las principales tendencias de la tecnología de la carretilla elevadora, es la inclusión de baterías eléctricas como fuente de energía. Poco a poco el diesel y otros combustibles fósiles son reemplazados por opciones que funcionan con electricidad, minimizando el impacto ambiental, además estos son capaces de ofrecer mayores niveles de productividad y emisiones reducidas.
Este tipo de innovación es una forma ecológica de reducir algunos de los costes asociados con el trabajo, por ejemplo, al minimizar el gasto en el uso del combustible y a la vez que se eliminan las restricciones relacionadas con el consumo energético.
Está demostrado que los modelos que funcionan con baterías tienen plazos de productividad y funcionamiento más largos y necesitan menos mantenimiento que aquellos con motores de combustión; las maquinarias impulsadas por celdas de combustible utilizan una estación de repostaje de hidrógeno en el momento, requiriendo solo unos pocos minutos para alcanzar la máxima capacidad de carga.